"No pienso renunciar", dijo Camaño después de la trompada a Kunkel

La presidenta de la comisión de Asuntos Constitucionales de Diputados, la peronista disidente Graciela Camaño, se mostró anoche arrepentida de haber agredido al kirchnerista Carlos Kunkel, a quien no le pidió disculpas. Además, negó que vaya a renunciar a la comisión, aunque expresó que si sus colegas que la impulsaron a la presidencia se lo piden, entonces dejaría ese cargo.

En declaraciones realizadas esta mañana, la parlamentaria reiteró que el problema surgió por las permanentes descalificaciones de Kunkel hacia su marido, el gremialista Luis Barrionuevo. "Si él fuera realmente un hombre y tuviera alguna cuestión pendiente con Barrionuevo, debería resolverla directamente", enfatizó Camaño.

El hecho se produjo anoche, luego del que Kunkel se quejara del manejo del reglamento interno y dijo: "ahora quieren quemar las urnas", en alusión al episodio que tuvo como protagonista a Barrionuevo, en Catamarca, años atrás. La esposa del dirigente se acercó al diputado oficialista y, tras un cruce de palabras entre ambos, el bonaerense señaló a los gritos: "yo nunca prometí falsamente no robar por dos años". Acto seguido, Camaño le dio la trompada en el rostro. (DyN-NA-Télam)