La coartada de Adalberto Cuello se cayó hoy al declarar María Inés Márquez, su actual pareja, quien dijo que el día que mataron al niño no estuvo con el principal sospechoso del crimen. "Yo ese día fui a trabajar y nada más", aclaró la mujer al enfrentarse al periodismo.
El testimonio de la novia del principal sospechoso de ser el autor del crimen de Tomás, el niño asesinado en la localidad bonaerense de Lincoln, hizo caer su coartada.
De este modo, la situación procesal de Adalberto Cuello se complicó. Su novia, María Inés Márquez, declaró ante el fiscal Javier Ochoaizpuro que el martes pasado, día en el que se presume que fue asesinado Tomás Santillás, ella no estuvo con el imputado durante todo el día.
"Yo ese día fui a trabajar y nada más", aclaró la mujer en un breve contacto con los medios, visiblemente conmocionada. "María Inés estuvo el martes en el colegio en donde trabaja, hay mensajes y cruces telefónicos en donde surge claramente dónde estaba ella y dónde estaba Cuello", comentó su abogado.
Márquez desmintió la versión que dio el padrastro de Tomás, quien había declarado que se encontraba con su mujer en el momento el que se cree que se cometió el crimen.
La mujer declaró como testigo, ya que no está imputada en el caso. "Aclaró todo lo que tenía que aclarar y se puso a disposición de la Justicia", explicó el abogado de la joven.Y continuó: "No creo que pase nada con ella. Sus dichos dejaron más firme la imputación contra Cuello y tira abajo su coartada. Lo que pasó, que fue lo que declaró María Inés hoy, no tiene nada que ver con lo que dijo Cuello; el actuó solo y esto está claro".
La situación del ex padrastro de Tomás quedó más comprometida luego de que los investigadores determinaron que el imputado pudo haber levantado a la víctima a la salida del colegio, asesinarla, llevarla al lugar donde se encontró su cadáver y regresar a su casa en sólo 14 minutos.
El guardapolvo y la mochila del niño fueron hallados en las últimas horas en un descampado lindero al autódromo de la ciudad bonaerense de Lincoln, donde poco antes un empleado encontró una pala que iba a ser sometida a pericias para establecer si fue el arma utilizada para el crimen.
LA CAPITAL
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