Cinco días después de que los agentes antinarcóticos de la policía rosarina secuestraran 125 kilos de marihuana en el peaje de la autopista Rosario-Santa Fe que se levanta a la altura de la localidad de La Ribera, otro procedimiento de la misma fuerza puso al descubierto un cargamento de 306 kilos de la misma sustancia adentro de un auto conducido por un correntino. "Esto no es novedoso, las fronteras y rutas del país son un verdadero colador para el paso de drogas y sólo cuando se hacen operativos de magnitud se pueden detectar cargamentos", dijo ayer un oficial que participó del procedimiento.
Todo ocurrió alrededor de las 16 cuando agentes de la Sección Inteligencia de la Dirección de Control y Prevención de Adicciones hacían un control rutinario en el peaje del kilómetro 21 de la autopista que conduce a la capital provincial. "Se estuvo requisando vehículos y personas desde primera hora de la mañana y hasta poco antes de las 16 no se habían reportado novedades", sostuvo el jefe de la ex Drogas Peligrosas de Rosario, comisario Gustavo Spoletti.
Pero siempre hay sorpresas cuando los controles se extienden y eso ocurrió cuando un Ford Escort blanco con sus vidrios polarizados, patente CPC 467, hizo una brusca maniobra en "u" cuando estaba a punto de ingresar a los andenes de pago y retomó el camino hacia el norte a toda velocidad.
Está cargado
Dos vehículos de la policía salieron entonces detrás de ese auto y lo interceptaron a unos 300 metros de las cabinas de peaje. Cuando los agentes se acercaron a la puerta del conductor, éste bajó raudamente. Los pesquisas le preguntaron entonces a que se debía la actitud tomada al frente del volante y el hombre se sinceró: "Está todo cargado", dijo sin tapujos, y se quedó observando como ante dos testigos le revisaban cada uno de los rincones del Ford.
"Cuando se abrió la puerta trasera izquierda observamos que en el piso del auto había un montón de ladrillos de droga envueltos en papel madera y tapados con un nailon negro, y lo mismo pasó al abrir el baúl", dijo Spoletti. Además, el auto tenía droga escondida en el lugar donde va la rueda de auxilio, debajo de una alfombra del baúl. En total, dijo el comisario, se contabilizaron 297 panes de marihuana que pesaron 306,5 kilos.
Acerca del conductor del auto, las fuentes aseguraron que se llama Irineo V., tiene 49 años y es oriundo de la ciudad de Corrientes, desde donde había partido con la carga ilegal. Sobre el destino de la misma, Spoletti dijo que el hombre "no refirió nada", por lo que bien podría haber sido Rosario o Buenos Aires.
Lo llamativo del caso, más allá de la impunidad con la cual el chofer correntino trajo la droga a la vista a lo largo de 700 kilómetros, es que el procedimiento se realizó en el mismo lugar en el cual el pasado domingo los agentes antinarcóticos secuestraron 125 kilos de marihuana que eran transportados en dos autos cuyos conductores fueron detenidos.
Traspaso
Ocurrió la tarde del 10 de abril donde los pesquisas detuvieron el paso de una pickup Ford F-100 y un Peugeot 206 que minutos antes habían traspasado algunos paquetes de un vehículo a otro en la estación de servicios YPF que se encuentra a 6 kilómetros del peaje. En el segundo de los autos hallaron 226 ladrillos de drogas y secuestraron además 4 mil pesos, 16 mil guaraníes y cuatro celulares.
Los apresados fueron identificados como Ricardo José G., de 50 años, y el gendarme retirado Ramón Bernardo G., de 52.
Pilas
Efectivos de la Brigada de la Dirección de Control y Prevención de Adicciones de la Unidad Regional V, con asiento en Rafaela, detuvieron a dos hombres que recorrían la ciudad en un remís portando dos cajas de jugo de naranja que en su interior, en realidad, contenían numerosas "pilas" de cocaína. Lo secuestrado, dijeron fuentes oficiales, sumó 148 pilas con un peso aproximado total de un kilo y medio de droga de máxima pureza. Ocurrió cerca del mediodía de ayer en un control rutinario y los detenidos fueron identificados como Carlos S. R. (chofer del remís) y Adolfo R. S., de 58 y 45 años.
Fuente: SM
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