"Cuando se dice «esa comisaría recauda bien» quiere decir que extorsiona bien a los comerciantes, a los que pide dinero a cambio de protección; a los inmigrantes que no tienen sus papeles en regla, a los vendedores ambulantes para no molestarlos y a las cocinas de droga para hacer la vista gorda", se despachó públicamente la ministra de Seguridad de la Nación, Nilda Garré.
La alarmante descripción fue precedida por una frase que resume la gravedad de la cuestión policial en el país: "El problema más serio y más complejo que tenemos es la Policía Federal".
La grave, realizada anteayer por la funcionaria en el marco de una charla con militantes y vecinos en la ciudad de Buenos Aires (y levantada por un matutino porteño), desnudó su pensamiento sobre el funcionamiento de la fuerza de seguridad que le toca conducir.
Los dichos apuntan al corazón de una estructura que fue dominada por el actual jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, la mayor parte del tiempo de las gestiones de Néstor y de Cristina Kirchner.
Fueron enunciados en momentos en que la Nación y el Gobierno porteño, a cargo de Mauricio Macri, se encuentran en un cruce de acusaciones por el retiro —ordenado por Garré— de la custodia de la Federal en dependencias públicas de la ciudad de Buenos Aires.
Macri ironizó al decir que los efectivos que desafectaron debían cuidar "puntos neurálgicos de la ciudad no la casa de veraneo de la presidenta en El Calafate", la respuesta de Garré fue en dirección a la muerte de un hombre en la villa 31 luego de que una ambulancia del Same se negara a ingresar: "Tienen orden de las autoridades de la ciudad de no entrar".
Garré y el periodista y titular del Centro de Estudios Legales y Sociales (Cels) Horacio Verbitsky participaron de una charla en el centro cultural Zaguán Sur con militantes y vecinos de los barrios de Balvanera y San Cristóbal, donde abordaron la cuestión de la Federal, para lo cual se ayudaron con cifras, datos y gráficos. Las definiciones de la ministra fueron contundentes. "El problema más serio y más complejo que tenemos es la Policía Federal" y "Macri tiene a la (Policía) Metropolitana para hacer cortos publicitarios y mostrarla en las plazas de los barrios más lindos", fueron dos de ellas. También, y luego de marcar la existencia de "bolsones de corrupción" en la Policía Federal, abogó por terminar con el "autogobierno" policial a cambio de una "dirección efectiva por parte del Estado".
Se trata de un cambio total en el perfil que el gobierno nacional mantuvo con la impronta de Aníbal Fernández, quien manejó a la Federal con celo absoluto, enfrentándose incluso con otros funcionarios con llegada a los mandos de esa fuerza, como el ex secretario de Justicia Héctor Masquelet.
Debate abierto. Los dichos de Garré —quien no acepta custodia policial frente a su domicilio particular del barrio de Palermo— le abrieron al puerta a un nuevo debate.
Desde la oposición, el diputado bonaerense Jorge Macri señaló que "si Garré tiene elementos para hacer una afirmación semejante, debe ir a la Justicia y aportar las pruebas para que se pueda avanzar contra los corruptos".
Por su parte, la titular de la comisión de Seguridad Interior de la Cámara baja, Griselda Baldata (CC), dijo ayer que "coincide en el diagnóstico" de Garré en cuanto a los nichos de corrupción en la Federal, pero señaló que es "crítica en cuanto a la metodología utilizada para modificar eso".
Curiosamente, el ministro de Seguridad y Justicia porteño, Guillermo Montenegro, reconoció ayer que "comparte muchos aspectos" con las políticas de seguridad de Garré, aunque aclaró que "en muchos casos se están copiando" de la gestión local. con la línea política de la ministra Garré respecto a la seguridad".
FUENTE : LA CAPITAL
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