Los aumentos rondan entre el 3 y el 10 por ciento. Otros incrementos se prevén para los próximos días, en yerba, cervezas y otros artículos considerados premium. La inflación no pasa inadvertida.
Los aumentos de precios ya no sorprenden a la ciudadanía en general y son asimilados con resignación por los consumidores. Las reacciones sí se hacen notar cuando se trata de porcentajes de incremento muy notorios.
Tal es el caso de productos como el azúcar, que en los últimos meses pasó de costar $3,50 a superar los $5. La inflación tampoco se detiene cuando se trata de lácteos. Tanto la leche como la manteca, ambos de consumo habitual en muchos hogares santafesinos, suben de precio semana tras semana y obligan a los compradores a cambiar sus hábitos.
Ante la consulta de Diario UNO, la mayoría de los ciudadanos coincidió en que elige segundas o terceras marcas o resigna cantidades en su compra. El año pasado, esta situación era la que abarcaba a la carne vacuna, por ejemplo, cuando muchos se orientaban a consumir pollo, pescado u otras variedades posibles. Ahora, hay quienes reemplazan la manteca por margarina o compran leche en sachet en vez de los envases larga vida. En cuanto a quesos, yogures, postres y crema, la inclinación es hacia marcas menos conocidas y más económicas. En cuanto al pan, también surge como coincidencia entre los consultados que no hay artículo que pueda suplantarlo en la mesa familiar.
Algunos deciden comprar lo justo y necesario o consumir al día siguiente las piezas que hayan quedado. Las facturas y productos de panificación especiales pasaron a un segundo plano y, más allá de la tentación que puedan significar para muchos, las familias intentan reducir a ocasiones particulares la compra de los mismos.
En las próximas semanas A partir de julio, se prevé a nivel nacional que el sachet de leche entera común cueste entre un tres y un cuatro por ciento más caro. El azúcar, de marcas baratas, también sufrirá un alza del tres por ciento mientras que el pan, en el marco del conflicto entre el Gobierno Nacional y los molineros por los subsidios, aumentaría un 10 por ciento. Las aguas saborizadas de marca Danone, los lácteos de La Serenísima, las yerbas CBC y de Las Marías, los cosméticos de Nivea, las ceras para pisos Suiza y las cervezas de Quilmes, incluirían incrementos de entre el tres y el nueve por ciento. Los productos que más aumentarían son los de la línea Premiun. Es decir, la leche larga vida en envase de cartón manifestará subas del cinco al nueve por ciento, mientras que el azúcar de una primera marca subirá un 8,5 por ciento. En cuanto al pan, los incrementos se generan por un conflicto puntual. "El problema es que estamos pagando la bolsa entre 35 y 40 pesos más (es decir entre 80 y 100 pesos), por eso el traslado al precio del pan debería ser de esa magnitud, aunque variará según el valor que tenga cada panadería", explicó Rubén Salvio, presidente de la Federación Argentina de Industriales Panaderos. En este sentido, se estima que ese aumento rondaría el 10 por ciento. Traducido en dinero serían unos 70 centavos, en promedio. El producto que más sentirá el impacto será el pan. En cuanto a los demás productos, también influyen las subas en azúcares, crema y chocolate. Según medios nacionales, los incrementos a producirse en las próximas semanas se atribuirían a autorizaciones expresas otorgadas por el ministro de Comercio Interior, Guillermo Moreno, a las grandes empresas y cadenas. Para algunas compañías, las autorizaciones del funcionario son las segundas del año y para otras, las terceras, por lo que sus productos acumulan incrementos del 7 al 18 por ciento en el primer semestre de 2011, a finalizar en la presente jornada.
Uno
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