Un trabajador del Heca tomó una fotografía a una silla de ruedas tras ver que se movía sola y la imagen de una supuesta mujer sorprendió a propios y extraños cuando el hombre la subió a Facebook. “Se movió la silla sola y cuando le sacamos la foto salió eso”, explicó.
La fotografía de un fantasma en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez fue el tema del día en las redes sociales. Uno de los trabajadores que presenció el momento en que se retrató la imagen habló al respecto con periodistas de El Ciudadano.
La verosimilitud de la polémica foto supuestamente tomada en uno de los pasillos del edificio generó controversia entre los lectores una vez que se hizo conocer la noticia, en opinión dividida sobre quienes creen y quienes no sobre este tipo de apariciones.
“Estábamos con un amigo y vimos una silla de ruedas que se movía. Entonces decidimos sacarle una foto y ahí se vio el fantasma; es posta, sacamos y salió eso”, manifestó Martín, uno de los protagonistas que presenció el momento de la insólita imagen que comenzó a circular por Facebook. El joven trabajador aclaró que la fotografía fue tomada por otro integrante del plantel del hospital llamado Diego.
“Pero esto es algo normal, el Heca está lleno de fantasmas”, aclaró Martín, al tiempo que añadió que “siempre se mueven las cortinas, se activa solo el ascensor”.
Sobre las dudas que se generaron sobre la supuesta manipulación de la imagen añadiendo al fantasma, el joven aseguró que “es posta” y que “cuando las personas que estaban trabajando ahí vieron la foto empezaron a correr por todos lados; había enfermeras, médicos y personal de limpieza”.
COMO FUERON LOS HECHOS
Al parecer, en la mañana del miércoles una silla de ruedas que se encontraba en un pasillo comenzó a moverse hacia los costados y, tras esa inédita situación, dos trabajadores del hospital decidieron registrar el hecho.
“Se movió la silla sola y cuando le sacamos la foto salió eso”, había informado Martín en su perfil de Facebook, cuando compartió con amigos lo que había sucedido. Luego el registro fotográfico tomó trascendencia y comenzó a circular por los medios.
“En el Heca viejo ya se sabía que había fantasmas, pero no en este. Estas cosas pasan, es así. Es algo inexplicable, pero pasa”, concluyó el trabajador que fue famoso por unas horas
Fuente: El Ciudadano
La verosimilitud de la polémica foto supuestamente tomada en uno de los pasillos del edificio generó controversia entre los lectores una vez que se hizo conocer la noticia, en opinión dividida sobre quienes creen y quienes no sobre este tipo de apariciones.
“Estábamos con un amigo y vimos una silla de ruedas que se movía. Entonces decidimos sacarle una foto y ahí se vio el fantasma; es posta, sacamos y salió eso”, manifestó Martín, uno de los protagonistas que presenció el momento de la insólita imagen que comenzó a circular por Facebook. El joven trabajador aclaró que la fotografía fue tomada por otro integrante del plantel del hospital llamado Diego.
“Pero esto es algo normal, el Heca está lleno de fantasmas”, aclaró Martín, al tiempo que añadió que “siempre se mueven las cortinas, se activa solo el ascensor”.
Sobre las dudas que se generaron sobre la supuesta manipulación de la imagen añadiendo al fantasma, el joven aseguró que “es posta” y que “cuando las personas que estaban trabajando ahí vieron la foto empezaron a correr por todos lados; había enfermeras, médicos y personal de limpieza”.
COMO FUERON LOS HECHOS
Al parecer, en la mañana del miércoles una silla de ruedas que se encontraba en un pasillo comenzó a moverse hacia los costados y, tras esa inédita situación, dos trabajadores del hospital decidieron registrar el hecho.
“Se movió la silla sola y cuando le sacamos la foto salió eso”, había informado Martín en su perfil de Facebook, cuando compartió con amigos lo que había sucedido. Luego el registro fotográfico tomó trascendencia y comenzó a circular por los medios.
“En el Heca viejo ya se sabía que había fantasmas, pero no en este. Estas cosas pasan, es así. Es algo inexplicable, pero pasa”, concluyó el trabajador que fue famoso por unas horas
Fuente: El Ciudadano
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